Entre araucarias y cafetales

Con diferentes actividades sociales, los jóvenes del Centro Cultural Palogrande, obra corporativa del Opus Dei en Manizales, organizaron el Proyecto Social: ‘Semana Santa Solidaria’, que consistió en desarrollar un espacio lúdico y de formación para los habitantes de la Vereda El Lembo en el municipio de Santa Rosa de Cabal, Risaralda.

El programa contempló dos fases, la primera y la más importante,  la organización de los actos litúrgicos, con sus procesiones, Santa Misa, bendición de Ramos, Viacrucis, lecturas y demás actos de la Semana Mayor y después, la creación de un campeonato de fútbol para los niños de las veredas Bajo San Juan y Alto San Juan y la visita a varios adultos mayores y personas vulnerables de la comunidad que recibirían algunas ayudas. 

Una breve reseña...

El lunes, martes y miércoles santos, la concentración especial estuvo en los talleres preparatorios de formación para los niños inscritos de la escuela Pedro Uribe Mejía de la vereda El Lembo, en Santa Rosa de Cabal, de igual forma, al momento de realizar las actividades de recreación, el campeonato deportivo y el juego de la yincana, resultaron ser los más divertidos. 

Cada mañana, mientras se contaban historias de la Vereda, los habitantes de la zona compartían con sus invitados un delicioso y aromático café de la región. Una de las historias que llamó la atención fue el origen de las araucarias, unos enormes y fuertes árboles que pueden alcanzar los 30 metros de altura y que son insignes de Santa Rosa de Cabal y el Eje cafetero colombiano. 

Alfredo, Director del Centro Cultural Palogrande, también les contó a los estudiantes que esta planta tiene una historia especial para él y para el Opus Dei en Colombia. Pues en 1983, además de regalar una imagen de la Virgen del Carmen para la ermita de Torreblanca, (casa de retiros ubicada en Silvania, Cundinamarca), también sembró una araucaria en el jardín contiguo a la puerta de ingreso que recibe a todos aquellos que buscan formación y asisten a los retiros y convivencias organizadas en este lugar.

Durante esta semana, también se realizaron talleres al aire libre, juegos de destreza y un campeonato deportivo para los niños y jóvenes de la vereda, incentivando, su capacidad para trabajar en equipo y ser empáticos con sus compañeros.  ¡Fue un momento lleno de emociones aprendizajes! 

Desde luego que ha sido una experiencia gratificante para mi vida y mi familia estuvo feliz con este trabajo que adelantamos por estas tierras cafeteras”, manifestó David Rivera.

Semana Santa entre araucarias y cafetales

A su vez, el olor a los cafetales, cadmios y frutales estimularon la participación de la comunidad en todas las celebraciones de la Semana Santa, ya que tanto estudiantes como vecinos, se pusieron #ManosALaObra y dieron todo de sí para que esta fuera muy especial. Unos prepararon las procesiones, otros las lecturas, unos más los cantos y otros acompañaron el Viacrucis con su oración, apoyando las peticiones de los participantes y las intenciones del Papa Francisco.

Sin duda, los habitantes de las Veredas de El Lembo,  Bajo y Alto San Juan vivieron aquellas palabras de San Josemaría: “en la tragedia de la Pasión se consuma nuestra propia vida y la entera historia humana. La Semana Santa no puede reducirse a un mero recuerdo, ya que es la consideración del misterio de Jesucristo, que se prolonga en nuestras almas; el cristiano está obligado a ser alter Christus, ipse Christus, otro Cristo, el mismo Cristo. Todos, por el Bautismo, hemos sido constituidos sacerdotes de nuestra propia existencia, para ofrecer víctimas espirituales, que sean agradables a Dios por Jesucristo, para realizar cada una de nuestras acciones en espíritu de obediencia a la voluntad de Dios, perpetuando así la misión del Dios-Hombre”.

“Aprendí bastante en esta Semana Santa, conocí más a Jesús, compartí con muchas personas que me enseñaron a conocer a Dios. Conocí nuevos territorios de Colombia y supe del valor internacional que posee nuestro café”, comentó Andrés Felipe Sánchez, voluntario de C.C Palogrande.

Agradecemos este trabajo adelantado por las personas de Palogrande y esperamos continuar con estas celebraciones en estas tierras de cafetales y buenos recuerdos”, agregó Gloria Rendón, una de las vecinas de la vereda El Lembo.

Gracias al apoyo del Colegio Horizontes, el padre Jaime Naranjo quien fue el encargado de oficiar las celebraciones de la Semana Santa, la familia del señor Faber Montoya y la participación de los estudiantes que ofrecieron su tiempo como voluntarios y que decidieron vivir una experiencia social en medio de tierras de verdes montañas y tradición cafetera.